Domingo 22 de marzo de 2015 / IECO / Clarín
Lecciones para la economía que viene
Una obra reveladora sobre hirschman
En 1948 el Senado de EE.UU. aprobó un paquete
de US$17.000 millones para levantar un continente destrozado por la
guerra. La paz había regresado a Europa hacía dos años pero sus
economías seguían inmersas en el estancamiento, presas de los controles
de cambio y el intervencionismo. Devaluar no era una opción para sus
gobiernos, temerosos de una disparada de la inflación en un contexto
social aún agitado e institucionalmente endeble.
En Washnigton,
mientras tanto, un grupo anónimo de economistas trabajaba a contrarreloj
en la elaboración de un esquema para que esos US$17.000 millones
aliviaran las demandas de las poblaciones y el trabajo de los gobiernos.
Aquellos economistas realizaron encuentros, viajes, intercambios por
carta, presentaciones con ministros y presidentes de bancos centrales.
Así fue el Plan Marshall, no más que una serie de reuniones
burocráticas, nada excitantes, entre Washington y Europa para
restablecer el sistema de pagos global y evitar así caer en una guerra
de devaluaciones. ¿Entonces, hasta qué punto la elaboración de un plan
económico o una hoja de ruta requiere hacer borrón y cuenta nueva o
montarse sobre lo que ya hay y trabajar en ello de manera integral?
Sin duda, esta es una pregunta que responde y analiza El filósofo global, la odisea de Albert Hirschman,
una biografía apasionante sobre este economista alemán, cuya obra
adquiere increíblemente relevancia para el período que se aproxima sobre
la economía argentina. Es que si John Maynard Keynes puso el eje de su
obra en dilucidar los caminos para levantar una economía de la
depresión, Hirschman se concentró en pensar y presentar los problemas de
la economía tal cual los enfrenta un ministro de Economía o un hacedor
de la política económica. Los procesos de toma decisión de los
economistas en el gobierno, sostuvo Hirschman, explican muchos de los
fracasos de los países y por qué muchos de estos no se desarrollan. El
capítulo sobre el Plan Marshall es imperdible. Pero también sus aportes a
la economía del comportamiento, hoy de moda en la producción académica.
En
la Argentina parece haber un exceso de diagnósticos sobre qué debería
hacerse con su economía después de diciembre. En cambio, luce menos
claro cómo debe hacerse y qué instrumentos utilizar. La obra del
economista alemán invita a reflexionar sobre estas cuestiones. Hirschman
visitó la Argentina en varias oportunidades. El libro de Jeremy Adelman
menciona a dos argentinos amigos de él: Guillermo O’Donnell y Juan V.
Sourrouille.
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