lunes, 25 de junio de 2018

6º C - Estado de Bienestar

El Estado de bienestar


Fue creado en la Europa de posguerra, puede definirse como la institucionalización de los derechos sociales de los ciudadanos.  El Estado provee a los ciudadanos determinadas prestaciones en forma de subsidios, ayudas o pensiones, y brinda un conjunto de servicios sociales, generalmente, en materia de salud y educación.


El estado de bienestar es el conjunto de servicios sociales (pensiones, cobertura de desempleo, salud, educación) que garantizan a los ciudadanos un nivel de subsistencia.



Originalmente, al tratar de ofrecer a todos los ciudadanos unos servicios mínimos en forma de prestaciones como educación, salud, salario mínimo, pensiones, cobertura de desempleo, etc., pretendía erradicar la pobreza en Europa tras la guerra.  El estado de bienestar contribuyó a vertebrar la Europa arruinada por la Segunda Guerra Mundial en un consenso sin precedentes, y logró una convivencia difícil de alcanzar.  Mediante este proceso, el Estado se convirtió en una especie de árbitro para las distintas clases sociales y paralelamente, despolitizó y desautorizó las posibles revueltas sociales en aquellos lugares en que las desigualdades eran muy acusadas.  De esta forma se intentaba evitar el contagio de las ideas comunistas que regían entonces en Europa del Este.


Como resultado, el estado de bienestar es, desde hace medio siglo, un elemento clave de la cultura europea y ha caracterizado un modelo de crecimiento a largo plazo.

El ejemplo europeo fue seguido por otros países.  En América Latina, sobre todo, el Estado sumió funciones similares luego de la Segunda Guerra Mundial.


El debate sobre el estado de bienestar


Se ha abierto un debate central, algunos se preguntan si el estado de bienestar no se ha convertido en una rémora (obstáculo que detienen o entorpece)  para el futuro.  La clave radica en saber si las iniciativas lanzadas para aliviar la pobreza están provocando hoy déficits públicos ingobernables y aumentos del desempleo, pues propician salarios elevados que tienen como marco de referencia unos subsidios de desempleo que no invitan a trabajar.  Se cree que las subvenciones creadas por el estado de bienestar han limitado los incentivos para trabajar.

La magnitud de la quiebra fiscal del Estado, originada por una necesidad creciente de prestaciones y un menor número de contribuyentes, la cuestión para debatir es si existe la posibilidad de mantener los sistemas de protección social y a la vez generar empleo.

El estado de bienestar ha funcionado mientras la prosperidad hizo posible un aumento de la presión fiscal que compensase las desigualdades más extremas, mediante un aumento de los servicios sociales.  Cuando los ritmos de crecimiento disminuyeron, los déficit públicos empezaron a hacerse excesivos.

En América Latina en general y en Argentina en particular, buena parte del estado de bienestar fue desmantelado en los años noventa durante el auge de las políticas económicas de cuño neoliberal.  La crisis en que culminaron tales políticas obligó a generar nuevos mecanismos de lucha contra la pobreza.  En nuestro país en 2002 se implementaron los planes Jefes y Jefas de Hogar Desocupados.

El futuro del estado de bienestar

Existen tres posturas:  
  • Los neoliberales sostienen que el estado de bienestar debe ser desmantelado para que actúen las fuerzas del mercado, pues genera más ineficiencias que beneficios.
  • Otros que debe reformarse, para hacerlo compatible con la necesaria contención del gasto público, lo que implica profundos recortes en algunas de las prestaciones.
  • Los defensores de una tercera postura afirman que el estado de bienestar forma parte esencial de la lucha contra la desigualdad y en consecuencia debe mantenerse.
Al margen de las distintas opiniones políticas, las fuerza de los hechos está demostrando que el estado de bienestar precisa una reforma y actualización que permita que aquellos que realmente lo necesiten, puedan ejercer los derechos adquiridos.  Así buena parte de los países europeos ha iniciado un proceso de revisión de los niveles de asistencia, en unos casos al alza y en otros  a la baja, evitando ineficiencias y eliminando los corporativismos.

domingo, 24 de junio de 2018

7º TECAO ¿Se nace o se hace?

Emprendedor ¿Se nace o se hace?

El emprendedor depende tanto de sus cualidades innatas, como de capacidades que puede trabajar. 

¿El emprendedor nace o se hace?

Podríamos decir que un poco de cada cosa. El perfil emprendedor se crea mediante la unión de experiencias, capacidades, habilidades y actitudes.   Es una mezcla entre lo que somos y lo que queremos llegar a ser. Por eso podemos afirmar que un emprendedor nace y se hace.   Resulta de la combinación de ambos procesos.

Ser emprendedor es una actitud.  Es un espíritu que surge del desarrollo de una serie de capacidades personales. Y no sólo tiene que ver con el hecho de desarrollar proyectos propios, sino que el concepto también hace referencia a una actitud que bien podemos tener en nuestro trabajo, demostrando nuestra implicación en proyectos ajenos.  Suele ser frecuente que se relacionen el espíritu emprendedor y la creación de empresas. No obstante, todo aquel que ya trabaje en una empresa, independientemente de su tamaño, puede aportar en ella su iniciativa y dar pie a una cultura emprendedora en todos los ámbitos.

En este sentido, el espíritu emprendedor depende tanto de cualidades innatas, como de capacidades interiores que pueden desarrollarse en cualquiera:

Edad: Engloba conceptos como la energía, la fuerza y la ambición. Estas características suelen ser más presentes en la etapa de juventud.

Disponibilidad: A poner en marcha proyectos y llevar a cabo las ideas que surgen. Desarrollar cualquier idea supone dedicarle tiempo.

Animosidad: El animo positivo es imprescindible para ahuyentar el desaliento ante los probables reveses.

Iniciativa y creatividad: Dos conceptos que exigen investigación y análisis. El emprendedor debe tener cierta facilidad para idear nuevos proyectos y dar soluciones originales a problemas reales.

Autonomía: Podemos trabajar sin necesidad de ser dirigidos.

Trabajo en equipo: Saber trabajar en colaboración con otros también es uno de los requisitos indispensables para un emprendedor.

Liderazgo: El emprendedor sabe implicar a los demás en los proyectos. Sabe influir en ellos y rentabilizar sus cualidades personales.

Adaptación: Saber improvisar con creatividad. Los acontecimientos no suelen desarrollarse como los habíamos planificado. Por eso tenemos que aprender a rectificar.

Decisión: Combatir la precipitación. Pero también saber asumir riesgos.

Objetividad: Hay que saber valorar las situaciones con realismo. Y nunca ser impulsivos sin sentido.



Fomentar el espíritu emprendedor puede ser incluso mas interesante porque permite que la persona se sienta parte del proyecto, desarrolle sus capacidades y se realice personalmente. Cuando es solo un espectador, la empresa pierde parte del potencial de su capital humano.

 “EL EMPRENDEDOR NACE, EN PARTE,Y SE HACE, EN PARTE”.

Podemos distinguir entre aptitudes y actitudes para ser emprendedor. Si bien es cierto que las actitudes son algo inherente a la persona (cualidades como ser creativo, emprendedor, visionario, tenaz, valiente,…) también se adoptan, adquieren o aprenden. Las aptitudes se ligan a “se nace” y las actitudes a “se hace”. No obstante, ambas se pueden mejorar, y no es necesario contar, a prioridad, con todas las aptitudes asociadas al carácter emprendedor. Ayudan, pero no determinan el hecho de que alguien puede poner en marcha una idea de negocio.

Existe un considerable desacuerdo con respecto al concepto de la personalidad empresarial.
Mientras que algunas personas piensan que se puede enseñar a los individuos a ser empresarios, otros creen que esto es imposible. Peter Drucker considera que cualquier persona, de cualquier organización, puede aprender a ser empresario. Muchos otros apoyan esta creencia. Un emprendedor cree que el espíritu empresarial desafía el análisis y dice que la forma de convertirse en empresario es hacer "una venta a la vez".
Sin embargo, hay muchas personas que creen que los empresarios tienen una personalidad especial y que no es posible aprender sus características. Un escritor de Business Week que está en desacuerdo con Peter Drucker, dice: "Aunque es probable que Drucker tenga razón en que se pueden estudiar y aprender los tornillos y las tuercas de la calidad empresarial, el alma de un emprendedor es algo totalmente diferente. Un empresario (emprendedor) puede ser administrador profesional, pero no todo administrador puede ser un emprendedor". 
   Enfoque psicosociológico:  
 Teorías sobre los rasgos del emprendedorismo (el emprendedor nace)
 Teoría del comportamiento (el emprendedor se hace)
 Teorías contextuales o sistémicos. 
 
  • Teorías de las características/rasgos del emprendedor:
Supuesto teórico: Emprendedor se nace.
Pregunta de base: ¿Cómo son los empresarios?

Enfoques que ponen énfasis en los aspectos personales del empresario o ciertos atributos de
personalidad.  Intentan responder principalmente a la pregunta: ¿quién es el empresario? ¿Qué características hacen que determinadas personas creen empresas y otras no?, por tal motivo van a plantear una teoría basada sobre las características de personalidad del empresario definido como aquella personas que tiene la capacidad de crear empresas.

Los esfuerzos en la investigación por aislar las características del emprendedor dieron como resultado varios callejones sin salida ya que se observa una falta de consenso sobre la definición del empresario y su función.

Sin embargo, si la búsqueda se hizo con la intención de identificar características en las cuales los emprendedores tienden a diferir de los no emprendedores sería útil mencionar a los postulados de Mc Clelland, psicólogo estadounidense quien en 1972 definió, basado en acercamientos empíricos, una serie de rasgos (mayoritariamente psicológicos) que según él caracterizaban a las personas emprendedoras.                                                                   

Esta serie de cualidades se definieron como:
  • alta necesidad de logro e independencia, harán que el comportamiento empresarial se torne en una influencia positiva para el crecimiento económico y el desarrollo .
  •  alto locus de control, se refiere al grado en el cual la persona experimenta la habilidad /convicción de que ejerce verdadero control sobre su lugar en la sociedad
  •  tomadores de riesgo, tolerancia a la ambigüedad, creatividad entre las más importantes.
Según Gartner (1988) muchos investigadores lograron delinear perfiles de las características psicológicas predominantes en diversas zonas geográficas y períodos históricos. En términos
generales puede afirmarse que las conclusiones de esos estudios fueron en su mayor parte ambiguas y poco claras, raras veces coincidentes entre sí, la mayoría de los rasgos eran muy genéricos y hasta contradictorios, además que eran aplicables a cualquier persona.

¿Por qué el modelo de las características no ha probado ser mejor para explicar el emprendedorismo?

Podemos sugerir al menos tres razones.
  1. Generalmente no puede poner en claro la importancia relativa de varias características,
  2. No separa la causa del efecto (por ejemplo, ¿tienen los emprendedores alta necesidad de independencia o su independencia los lleva a crear empresas?)
  3. Ignora los factores situacionales/contextuales.  Como señala Zaratiegui (1996; 63) “las confusiones se producen cuando pretendemos aislar una figura que no ha existido nunca en la historia económica: «el empresario típico». No tiene mucho sentido rastrear los archivos en busca de individuos particulares que puedan ser denominados empresarios”.
Estas limitaciones han llevado a los investigadores a mirar en otras direcciones.


  • Teorías comportamental

Supuesto teórico: Emprendedor se hace.
Pregunta Base: ¿Qué hacen los emprendedores eficaces/ exitosos?


Teorías que proponen qué comportamientos específicos diferencian a los emprendedores de los que no lo son.



La incapacidad de encontrar “oro” en las “minas” de las características llevó a los investigadores a observar los comportamientos que exhibían los emprendedores. Se preguntaron si había algo único en la forma en que los emprendedores eficaces se comportaban.

Primero, sin embargo, consideremos las implicaciones prácticas del enfoque del comportamiento.

Si el enfoque del comportamiento sobre el emprendedorismo fuera exitoso, tendría implicaciones bastante diferentes de las del enfoque de las características. Si la investigación de las características hubiera tenido éxito, habría proporcionado una base para seleccionar a las personas “adecuadas” para asumir los riesgo que implica la creación de empresas. En contraste, si los estudios del comportamiento hubieran sido determinantes críticos del emprendedorismo, podríamos entrenar personas para que fueran emprendedores. La diferencia entre las teorías de las características y las del comportamiento, en términos de la aplicación, yace en las suposiciones que las sustentan. Si las teorías de las características fueran válidas, entonces el espíritu empresarial básicamente se posee desde el nacimiento: usted lo tiene o no lo tiene. Por otro lado, si hubiera comportamientos específicos que identificaran a los emprendedores, entonces podríamos enseñar a ser emprendedor: podríamos diseñar programas que implantaran esos patrones de comportamiento en individuos que desearan ser emprendedores eficaces.


Ésta fue seguramente una línea más excitante, porque significa que la provisión de emprendedores podría ser expandida. Si el entrenamiento funcionaria, podríamos tener un abasto infinito de emprendedores eficaces.  Sin embargo las teorías del comportamiento , en general, han tenido un éxito modesto para identificar relaciones consistentes entre los patrones de comportamiento del emprendedor y el desempeño exitoso.


Lo que parece faltar es la consideración de los factores situacionales/ contextualess que influyen en el éxito o el fracaso.


Las situaciones cambian y los estilos de emprendedorismo necesitan cambiar con ellos. Por desgracia, los enfoques del comportamiento no reconocen los cambios en las situaciones.

  •  Teorías contextuales o sistémicas:
Supuesto teórico: el proceso de creación es un evento contextual, resultado de la influencia de factores culturales, económicos, sociológicos y psicológicos.
Pregunta base: ¿qué influencia tiene el contexto en el proceso emprendedor?  ¿cómo nacen, crecen y se desarrollan las organizaciones?

Para aquellos que estudiaban el fenómeno del emprendedorismo era cada vez más claro que predecir su éxito era más complejo que aislar algunas características o comportamientos preferidos. La imposibilidad de obtener resultados consistentes llevó a enfocarse en influencias situacionales. Una cosa era señalar que el proceso emprendedor dependía de la situación y otra muy diferente ser capaz de aislar aquellas condiciones situacionales.

Según Gartner (1988) el foco del estudio debiera entonces incluir las siguientes dimensiones: 
  • El/los individuos involucrados en la creación- 
  • Las actividades desarrolladas por esos individuos durante el proceso
  • La estructura organizacional y estrategia resultante
  • El ambiente en que se desarrolla.

Otro autor importante que se puede ceñir al enfoque es Shapero (1984),quien define un “acto emprendedor” como la combinación de factores personales y contextuales. Acorde a él, este acto emprendedor inicia siempre mediante un evento “desubicador” que conlleva potencialmente a la creación de una empresa ( entre varias alternativas más que la persona enfrenta). Este “encauzarse” a un emprendimiento está influido por la percepción de factibilidad y deseabilidad, en las cuales subyacen aspectos sociales y económicos.

Muy en línea con la orientación previa, el autor Mason (1991) introduce variables más amplias para explicar el fenómeno emprendedor desde una óptica de diferencias geográficas. Es de esta manera, que Mason acoge el “acto emprendedor” como aquel motivado por un “efecto desubicador” ( a lo Shapero ) e introduce tres tipos de variables para explicar las diferencias espaciales en las tasas de creación de empresas, a saber:
  • características estructurales,
  • cultura emprendedora ( causas sociales) y
  • factores económicos.
En la misma corriente analítica, Gibb y Ritchie (1982) proponen que el éxito de los emprendimientos se sustenta en cuatro elementos críticos, como son:
  • motivación ( personal, círculo de allegados, esfera social amplia );
  • idea y mercado ( viabilidad, posibilidad de generar nichos, tipo de competencia, entre varios);
  • acceso a recursos ( físicos y financieros) y
  • habilidad ( experiencia, educación, equipo de trabajo, capacitación de fuerza laboral).
Sistema de desarrollo emprendedor: Hacia un enfoque ecléctico del proceso emprendedor
Hugo Kantis en diversos trabajos utiliza lo que él denomina “un enfoque conceptual sistémico” que pone énfasis en el proceso emprendedor, considerando los diferentes factores que contribuyen a comprender “la naturaleza compleja y contextual del proceso emprendedor”.

Dicho enfoque da cuenta de la forma en que intervienen cuestiones tales como:
  • ámbitos de aprendizaje (familia, educación, experiencias de trabajo, etc. )
  • redes de apoyo ( sociales, institucionales, de producción, etc. )
  • recursos (financieros y no financieros).
Un enfoque de estas características dará lugar al concepto de SISTEMA DE DESARROLLO
EMPRENDEDOR (SDE) definido como “ el conjunto de elementos y factores que inciden
sobre el procesos emprendedor contribuyendo/obstaculizando el nacimiento y desarrollo de emprendedores y de empresas tanto en términos cuantitativos como cualitativos”.

Este conjunto de factores pueden ser divididos en las siguientes categorías:
  • CONDICIONES SOCIALES Y ECONÓMICAS: definen el contexto en sentido amplio (microeconómico y macroeconómico) y comprenden factores tales como: perfil de los hogares que potencian el emprendedorismo; acceso a la educación, acceso a ingresos básicos; comportamiento de la demanda o grado de estabilidad económica y crecimiento, etc.
  • ESTRUCTURA Y DINAMICA PRODUCTIVA (O DE LA INDUSTRIA) incluye factores tales como: el perfil sectorial, regional, y de tamaño de las empresas e instituciones condicionadas por la estructura productiva existente incidiendo sobre la experiencia laboral de las personas.
  • ASPECTOS PERSONALES comprende el perfil socio-demográfico del emprendedor y sus competencias para emprender. Por definición las capacidades emprendedoras inciden sobre losdiversos elementos del proceso emprendedor y está n influidas por los ámbitos familiar, educativoy laboral.
  • REDES DEL EMPRENDEDOR ( O CAPITAL SOCIAL ) incluye las redes formales e informales:sociales (amigos , familias) institucionales, comerciales, etc.
  • MERCADO DE FACTORES (MACROECONOMÍA): influyesobre el acceso a los recursos financieros, a la oferta de trabajadores calificados, a los proveedores de insumo y de servicios profesionales, equipamiento, etc.
  • REGULACIONES Y POLÍTICAS (MARCO LEGAL Y REGULATORIO) : incluye el conjunto de normas y políticas que inciden sobre la creación de empresas (impuestos, trámites necesarios,iniciativas y programas de fomento a la empresarialidad, etc) afectando la existencia de oportunidades de negocio y el acceso a las mismas, la adquisición de vocaciones y competencias y el ingreso al mercado.
Para Kantis el proceso emprendedor consta de 3 etapas que no necesariamente se desarrollan de forma lineal :
  • INCUBACIÓN O GESTACIÓN DEL PROYECTO EMPRESARIO: comienza con la adquisición de la motivación para emprender e incluye las formación de las competencias empresariales; la identificación de la idea de negocio ( oportunidades) ; y la elaboración del proyecto.
  • INICIO O LANZAMIENTO DEL PROYECTO : incluye la toma de decisión final de emprender, el acceso y organización de recursos financieros y no financieros
  • DEARROLLO INICIAL DE LA EMPRESA incluye la introducción de la empresa al mercado de bienes y servicios (confrontar el proyecto con la realidad) Los factores que influyen dentro deesta etapa son la gestión de la empresa en los primeros años, los problemas y la manera de resolverlos, el financiamiento de operaciones y crecimiento.

jueves, 14 de junio de 2018

6º C - Keynes

La economía Keynesiana



John Maynard Keynes nació en Inglaterra. Su padre fue un destacado economista lógico. Keynes estudio en Cambridge y tuvo a Marshall entre sus profesores. En 1936 publicó La teoría general del empleo, el interés y el dinero. Sobre la base de esta obra, se edificó el sistema de ideas keynesiano.

Cuando Keynes emprendió el estudio de la economía, el neoclasicismo estaba en posición absoluta del campo académico en los países de habla inglesa. El mismo Keynes adoptó las doctrinas neoclásicas y llego a se considerado un brillante exponente de estas. Podríamos decir que Keynes es el más importante y el más ilustre producto de esta escuela. Keynes criticaba a los economistas neoclásico poque suponian que los factores de producción estaban ocupados en su totalidad. Una economía con desempleo, era considerado "anormal". El libre juego de las fuerzas de mercado conducirían la economía hacia una situación "normal" de equilibrio estable con pleno empleo.
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Los economistas neoclásicos no se interesaban por los determinantes del volumen de empleo y de producción, puesto que creían en las posibilidades ilimitadas de expansión de los mercados libre, internos como externos. A inicios del siglo XX, como la primera Guerra Mundial o Revolución Rusa, el clima general en los círculos económicos era optimista respecto de la evolución de la economía capitalista.
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En octubre de 1929, se inicia una crisis económica muy importante, ocurrió un hecho que arrastró a la depresión de toda economía capitalista: el famoso "jueves negro", el crak de la Bolsa en Wall Street. Un sistema económico que parecia gozar de una prosperidad sin límites, se derrumba. La producción caía drásticamente, la demanda se desplomaba y los desocupados se contaban por millones. Las "fuerzas del mercado" eran incapaces de mitigar estos efectos devastadores. Se llama la Gran Depresión. Las empresas no pueden vender sus productos y despiden a su personal. Millones de personas desocupadas en todo el mundo. La gente vive en la calle porque no pueden pagar el alquiler, en las calles las organizaciones de caridad cocinan grandes ollas de sopa para dar de comer a los hambrientos.
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¿Qué causó la gran depresión?

La década del 1920 había sido un período de fuerte crecimiento económico en EE.UU, pero al mismo tiempo había mucha pobreza. La mayoria de la riqueza estaba concentrada en manos de poca gente. La mayoría gastaba más dinero del que tenía. Las compras a crédito fue la forma de comprar automóviles, electrodomésticos y otros productos. Mientras tanto la política de laissez faire de los presidentes republicanos no tenian injerencia en la reglamentación de los bancos, negocios ni bolsa. Gracias a una mayor eficiencia en la industria y la agricultura hubo un exceso de producción, hasta que la demanda de bienes disminuyó. Los precios bajaron (deflación) y el país experimentó una reacción en cadena, provocando un derrumbe económico prolongado hasta 1934. En 1933, la tasa de desocupación alcanzó al 25%. En ese año el presidente Franklin Roosevelt lanzó un programa económico, llamado New Deal (nuevo trato), logró salvar el país de la depresión. Roosevelt fue reelecto dos veces, en 1937 y 1941.
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Lo que ocurrió fue una crisis en la teoría económica tradicional. Keynes planteó soluciones para superar la Gran Depresión en su obra Teoría general sobre la ocupación, el interés y el dinero. Keynes creía que el elevado desempleo era el resultado de la falta de demanda de productos y servicios. Sugirió que los gobiernos se hicieran cargo del déficit invirtiendo en obras públicas y otros proyectos para aumentar la demanda y el consumo.
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Keynes dice que si el Estado emplea a una persona, esa persona gastará su sueldo en distintos productos, con lo cual ayudará a crear trabajo en las industrias y a su vez consuman y ayuden así a crear nuevas fuentes de trabajo. Estas propuestas ayudaron a muchos paises a salir de la crisis y mejoraron la situación económica de millones de personas.

Las ideas de Keynes fueron aplicadas por el Presidente norteamericano Roosevelt (gobernó enre 1933 y 1945), por el Presidente argentino J. D. Perón (gobierno entre 1946 y 1955 y después entre 1973 y 1974).
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Ideas fundamentales del pensamiento Keynesiano
  1. Teoría general: Keynes insitió que su teoría era una teoría general en contraposición a una teoría particular. Era una teoría general porque se ocupaba de todos los equilibrios posible en una economía de mercado, incluyendo que había pleno empleo, pero también desempleo.

  2. Liquidez: Ese es el motivo por el cual muchos eligen atesorar, guardar dinero en casa, sin que ese capital dé ganancias o interés. Lo hacen porque tienen desconfianza al futuro y cualquier otra opción les parece riesgosa. Tampoco depositan su dinero en un banco y obtener un interés a cambio, porque desconfían de que el dinero sea devuelto. Keynes la denomina preferencia por la liquidez. Pero según Keynes puede convencerse o tentar a los individuos para que cedan su dinero a cambio de un interés.

  3. Inversión: Keynes sostiene que la inversión es el factor determinante para el empleo. Comprende actividades como construir nuevas fábricas, nuevas casas, nuevos ferrocarriles y en general todo tipo de bienes que no son de consumo directo e inmediato. La inversión implica el empleo de trabajadores para construir esos bienes, los trabajadores percibiran un salario con el que comprarán bienes, los empresarios contratan más empleados, etc. Así sucesivamente hasta alcanzar la situación de pleno empleo.

  4. Rol del Estado: Otro elemento importante es el rol del Estado. Si los privados no invierten, la única salida para alcanzar el pleno empleo será la inversión que realice el Estado.
La política monetaria y fiscal
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Todo el razonamiento teórico de Keynes tenía un objetivo casi excluyente: la política económica aplicada. Esto implica la presencia de un actor, el Estado cumpliendo un rol asignado. El Estado desempeña así una tarea activa, interviniendo en los mercados, direccionando los grandes agregados macroeconómicos, induciendo determinados equilibrios y no otros. Esta intervención del Estado tiene como objetivo moderar las fluctuaciones de las principales variables en la economía de un país, en especial el desempleo. Toda la lógica del pensamiento keynesiano está dirigido hacia la crisis del 30, caracterizado por el desempleo y la caída del nivel de precio, denominado deflación.
Los gestores de la política económica cuentan con dos herramientas para influir en la economía: la política monetaria y la política fiscal. Con relación a la política monetaria, el gobierno en general a través de los Bancos Centrales, pueden variar la cantidad de dinero o bien la tasa de interés con la que presta dinero a los bancos. En el caso de desempleo, Keynes recomienda lanzar dinero al mercado a los efectos de lograr bajar la tasa de interés y por lo tanto, hacer viable una mayor cantidad de nuevos proyectos de inversión.
También puede suceder que la recesión sea tan profunda que no exista tipo de interés alguno al cual se logre incentivar la inversión. Cuando el miedo al futuro es tan alto que no exista tasa de interés que haga movilizar los recursos e invertir, es hora de que el Estado movilice sus propios recursos, produzca de por sí bienes y servicios, dé empleo, pague salarios por ello y lidere la salida de la recesión.

Adjunto un link sobre información adicional:

http://sitioeconomico.blogspot.com.ar/2011_02_01_archive.html

Qué diría John Keynes hoy

"Prepárense para la siguiente crisis", podría ser el mensaje.
El 14 de febrero de 1936 se publicó la Teoría General del empleo, el interés y la moneda, texto cumbre del economista británico John Maynard Keynes. A 75 años, el economista Jean Marc Daniel, profesor de la Escuela Superior de Comercio de París, evoca la influencia de una de las obras más importantes del siglo XX.

- ¿Cuáles son las ideas claves de la Teoría General de Keynes?

- Keynes desarrolla tres ideas esenciales. La primera: el hombre se realiza en el consumo. Los economistas liberales clásicos se interesaban mucho en el ahorro ya que condiciona la inversión. Luego, Keynes afirma que la moneda no es neutra: la gente prefiere tener liquidez para poder utilizarla en cualquier momento y no se volcará al ahorro a menos que sea bien retribuido. La tercera idea fuerte es que el Estado tiene la capacidad de actuar sobre la producción. Por ejemplo al financiar las grandes obras crea empleo, favorece el consumo, lo que crea otros empleos. Es el multiplicador keynesiano.

- ¿Cómo fue recibida la obra cuando apareció?

- En esa época reaccionaron dos tipos de personas: los economistas y los políticos. Dada su profesión, la obra de Keynes era una provocación más de un hombre que gustaba de hacerse notar. No era un rayo en el cielo sereno: esas ideas ya circulaban pero Keynes era el primero en mostrarlas.

En cuanto a los políticos, ellos vieron una solución concreta a la crisis de 1929. Durante los primeros años de la crisis, esperaban que las fuerzas del mercado la solucionaran. Esto fue ineficaz y la gente se volcó hacia el extremismo. Los políticos de entonces, como el Frente Popular, tomaron a menudo la iniciativa con respecto a las grandes obras o la inversión. Keynes suministró un fundamento teórico a sus prácticas empíricas.

- ¿Quién terminó por llevarla a la práctica económica? ¿Los liberales clásicos o los keynesianos'

- Después de Keynes, para los economistas había dos soluciones: buscar la victoria en su campo o bien intentar una síntesis de las ideas keynesianas y liberales clásicas. Los economistas como John Hicks o Paul Samuelson lo hicieron, y son ellos quienes ganaron. Durante la cfrisis se ha hablado de volver a Keynes, pero los esquemas liberales siguen siendo sólidos. Si la política económica de hoy es una combinación de caballo y alondra, el caballo es e liberal clásico y la alondra es keynesiana.

- ¿Qué diría Keynes a los políticos de hoy?

- Les diría que fueran pragmáticos pero también constantes en el esfuerzo. Que no miren los indicadores a tres meses, que no se dejen impresionar por las calificadoras de riesgo. Pero también que se preparen para la próxima crisis. En definitiva, les diría que se debe explicar a la gente lo que está en juego. Estaría más del lado de David Cameron, que les promete sangre y lágrimas a los británicos, que de aquellos que no se comprometen a la suba de impuestos.

Fuente: Ieco 13/2/2011

Informacion Adicional:

Quién fue John Maynard Keynes (1883-1946):

Nace en Cambridge. Hijo de John Neville Keynes, estudia en Eton y en el Kings College de Cambridge. Se gradúa en matemáticas y se especializa en economía estudiando con Alfred Marshall y A. Pigou. Entra como funcionario del India Office en 1906. Permanece dos años en Asia hasta que en 1908 entra como profesor de Economía en Cambridge, puesto que mantiene hasta hasta 1915. En 1916 ingresa en el Tesoro británico donde ocupa cargos importantes. Representa a este organismo en la Conferencia de Paz de París, puesto del que dimite en 1919 por estar en contra del régimen de reparaciones que se estaba imponiendo a Alemania. Vuelve a Cambridge como profesor, simultaneando su trabajo docente con actividades privadas en empresas de seguros e inversiones lo que le proporciona importantes ingresos. Critica la política deflacionista del gobierno y se opone inútilmente a la vuelta al patrón oro.

En la década de los años treinta los países de occidente sufrieron la más grave crisis económica conocida hasta la fecha: la Gran Depresión. El marginalismo no estaba capacitado para explicar ese fenómeno. En 1936 J.M. Keynes publica su Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero, el libro que, sin duda alguna, ha influido de forma más profunda en la forma de vida de las sociedades industriales tras la segunda Guerra Mundial. Las decisiones de ahorro las toman unos individuos en función de sus ingresos mientras que las decisiones de inversión las toman los empresarios en función de sus expectativas. No hay ninguna razón por la que ahorro e inversión deban coincidir. Cuando las expectativas de los empresarios son favorables, grandes volúmenes de inversión provocan una fase expansiva. Cuando las expectativas son desfavorables la contracción de la demanda puede provocar una depresión. El Estado puede impedir la caída de la demanda aumentando sus propios gastos.

Durante la segunda guerra mundial Keynes se reincorpora al Tesoro. En 1944 encabeza la delegación británica en la Conferencia de Bretton Woods de la que surgirán el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Muere dos años después, en 1946, en Sussex.

lunes, 11 de junio de 2018

7º TECAO Evolución histórica del Emprendedorismo


1803: Jean-Baptiste Say: Un emprendedor es un agente económico que une todos los medios de producción. La tierra de uno, el trabajo de otro y el capital de un tercero y produce un producto. Mediante la venta de un producto en el mercado, paga la renta de la tierra, el salario de sus empleados, interés en el capital y su provecho es el remanente. Intercambia recursos económicos desde un área de baja productividad hacia una área de alta productividad y alto rendimiento.

1934: Schumpeter: Los emprendedores son innovadores que buscan destruir el estatus-quo de los productos y servicios existentes para crear nuevos productos y servicios.

1964: Peter Drucker: Un entrepreneur busca el cambio, responde a él y explota sus oportunidades. La innovación es una herramienta específica de un emprendedor, por ende en emprendedor efectivo convierte una fuente en un recurso.

1975: Howard Stevenson: El emprendedorismo es la búsqueda de oportunidades independientemente de los recursos controlados .


Se ha sugerido que Henry Ford llegó a ser un emprendedor no en 1903, cuando comenzó a producir automóviles, sino en 1908-9, cuando comienza a producir el modelo T e introduce la producción en cadena, resultando ambas 
innovaciones en una revolución tanto en la industria como en la sociedad de Estados Unidos.

 Bill Gates o Steve Jobs y otros no es que éstos sean los únicos dispuestos a de tomar riesgos o capaces de ello, sino que estos personajes - motivado no necesariamente en forma principal por la ganancia - son capaces de introducir innovaciones que modifican profundamente algún área económica o la sociedad entera. Posteriormente aparecerán otros que copian o adoptan esas innovaciones, quienes también asumen un riesgo, pero no son -según esta concepción- verdaderos emprendedores, sino más bien un hombre de negocios, un comerciante o un empresario.

 Famosos economistas ingleses, como Adam Smith, David Ricardo y John Stuart Mill, interpretaron el término como “Gerentes de negocios”. Sin embargo, posteriormente, ellos llegaron a la conclusión de que ser empresario no requería de habilidad extraordinaria alguna, y que habían subvalorado el significado que en francés tenía el concepto de emprendedor.

Esta afirmación era bastante radical, pues ahora sabemos perfectamente que para ser empresario se requiere de muchas habilidades. Sin embargo, en la actualidad también sabemos que se puede ser empresario sin necesariamente ser un emprendedor. El ejemplo más claro sería el de una persona que hereda una empresa, sin ella haber realizado acción emprendedora alguna para su desarrollo.

Pero volviendo a la historia económica, en 1890, Alfred Marshall, otro economista británico, reconoció formalmente en su libro, Tratado de Principios Económicos, la importancia de los emprendedores en los procesos productivos. Marshall consideraba que son cuatro los factores necesarios para la producción: tierra, trabajo, capital y organización. Según este teórico, el emprendedor es quien al organizar creativamente los otros tres factores, tierra, trabajo y capital, crea nuevos productos o bien mejora los planes de producción de los actuales. También añade que el emprendedor tiene un profundo conocimiento de la industria en que se desenvuelve, es un líder natural y posee la habilidad de prever los cambios futuros en la oferta y la demanda. También gusta de tomar acciones riesgosas, aún con total ausencia de información.

Coincidiendo con Stuart Mill, Alfred Marshall considera las habilidades asociadas con los emprendedores son tan grandes y numerosas, que muy pocas personas pueden mostrarlas en un alto grado. Marshall considera también que las habilidades para ser un emprendedor pueden ser adquiridas, algo que hasta ese momento nadie consideraba.
 
El economista norteamericano Harvey Leibenstein, añade por su parte que la característica insoslayable de todo emprendedor es la de ser “llenador de vacíos”, en el sentido que tienen la habilidad de descubrir dónde está fallando el mercado para desarrollar nuevos bienes o procesos que el mercado demanda y no se le está supliendo. Es ahí donde los emprendedores conectan diferentes mercados, combinan diferentes elementos y generan productos innovadores que satisfacen demandas insuficientemente satisfechas.



Desde el tiempo de Marshall, el concepto de emprendedurismo ha continuado sufriendo evolución teórica. Por ejemplo, mientras que Marshall creía que el emprendedurismo fue simplemente la fuerza motriz detrás de la organización, muchos economistas hoy, pero ciertamente no todos, creen que el emprendedurismo es ensimismo el cuarto factor de la producción que coordina a las otras tres (Arnold, 1996). Desafortunadamente, aunque muchos economistas aceptan que el emprendedurismo es necesario para el crecimiento económico, ellos continúan debatiendo sobre el actual rol que los emprendedores juegan en generar el crecimiento económico. Una escuela ideológica en emprendedurismo sugiere que el rol del emprendedor es el de un portador de riesgo frente a la incertidumbre y la información imperfecta. Knight dice que un emprendedor estará dispuesto a afrontar el riesgo de la nueva aventura si él cree que hay un chance significante para una ganancia (Swoboda, 1983). Aunque muchas teorías actuales sobre el emprendedurismo aceptan que hay un componente inherente de riesgo, que la teoría del portador de riesgo sola no puede explicar por qué algunos individuos vienen a ser emprendedores y otros no. Por ejemplo, siguiendo desde Knight, Mises afirma que cualquier persona que soporte el riesgo de perdidas o cualquier tipo de incertidumbre podría ser llamado un emprendedor bajo esta estrecha definición de que el emprendedor es portador de riesgo. (Swoboda, 1983).

Así, para construir un modelo de desarrollo del emprendedurismo es necesario observar a algunas de las otras características que pueda explicar porque algunas personas son emprendedores; el riesgo puede ser un factor, pero no es el único.

Otra escuela moderna de pensamiento informa que el rol del emprendedor es el de un innovador; sin embargo, la definición de innovación es aún ampliamente debatible. Kirzner sugiere que el proceso de innovación es en realidad un espontáneo “aprendizaje involuntario” (Kirzner, 1985,10).

Aunque muchos economistas aceptan la idea que los emprendedores son innovadores, puede ser difícil aplicar la teoría del emprendedurismo en los países de menor desarrollo (Less Developed Countries: LDCs).   Frecuentemente en los LDCs, los emprendedores no son necesariamente innovadores en el tradicional sentido de la palabra. Por ejemplo, los emprendedores en los LDCs, raramente producen productos nuevos; más bien, ellos imitan los productos y los procesos de producción que han sido inventados en algún otro lado del mundo (típicamente en los países desarrollados). Este proceso, el cual ocurre en los países desarrollados también, es llamado “imitación creativa” (Drucker, 1985). El término parece inicialmente paradójico; sin embargo es bastante descriptivo del proceso de innovación que actualmente ocurre en los LDCs. La imitación creativa toma lugar cuando los imitadores entienden mejor como una innovación puede ser aplicada, usada o vendida en su nicho de mercado particular (es decir, sus propios países) que las personas que han creado o descubierto la innovación original. Así, el proceso de innovación en los LDCs es frecuentemente la imitación y adaptación, en vez de la noción tradicional de un nuevo producto o proceso de descubrimiento y desarrollo.

Como la discusión anterior demuestra, a través de la evolución de la teoría del emprendedurismo, los diferentes estudiosos han postulado diferentes características que ellos creen que son comunes entre la mayoría de los emprendedores. Mediante la combinación de las dispares teorías anteriores, un conjunto generalizado de cualidades del emprendedurismo se pueden desarrollar. En general, los emprendedores son portadores de riesgo, coordinadores y organizadores, rellenadores de vacios, líderes e innovadores o imitadores creativos. Aunque esta lista de características no es de ninguna manera exhaustiva, puede ayudar a explicar porque algunas personas son emprendedoras y otras no los son. Así, mediante el fomento de estas cualidades y habilidades, los gobiernos pueden, teóricamente, alterar la oferta emprendedora doméstica de su país.