Las
reformas económicas de esta década se han basado en la privatización de
los servicios públicos y en la apertura de la economía. En 1991, el
ministro de economía Domingo Caballo recurrió a la paridad del peso
argentino con el dólar estadounidense (Ley de Convertibilidad) debido en
parte a la acuciante inflación que sufrió el país a fines de los '80.
Comenzaron a registrarse así altas tasas de crecimiento entre 1991 -
1994 y 1996 - 1998. En 1995 por el Efecto Tequila - que demostró cómo
un hecho externo podía influir en el país producto de la globalización -
provocó un crecimiento negativo del PBI. Éste llego a alcanzar los
300.000 millones de dólares en 1998. El PBI per cápita nominal, el más
alto durante la década del '90 en América Latina llegó a los 8.300
dólares ese mismo año. Las exportaciones pasaron de 12.500 millones de
dólares en 1990 a casi 27.000 millones de dólares en 2000 con un
aumento del 110% en ese período. Todas estas cifras fueron record para
el país. Sin embargo, este modelo produjo una concentración económica
en los sectores financiero, de servicio y agro-exportador, al mismo
tiempo que una desocupación estructural cercana al 20% en sus peores
momentos. Desde 1994 hasta el tercer trimestre de 2006 la desocupación
a nivel nacional ha sido siempre de dos dígitos. La pobreza medida en
el aglomerado Gran Buenos Aires osciló en ésta década entre 33,7% en
1990, el 16,1% en 1994 y 26,7% 1999, siendo más baja de la registrada en
la crisis hiperinflacionaria de fines de los '80.
En
1995, la economía local se vio afectada negativamente por el llamado
Efecto Tequila, que provocó un aumento inédito de la desocupación a
nivel nacional hasta un 18,4%. También se revirtió la tendencia
descendente del índice de pobreza, que en el aglomerado del Gran Buenos
Aires (el más importante del país), entre 1990 y 1994 había llegado a un
mínimo del 16,1%. A excepción de 1995, en la década del '90 la
economía creció fuertemente hasta mediados de 1998.
Modelo Distribucionista (Kirchnerista 2001 - 2011)
- Néstor Kirchner (1950 - 2010)
En
materia económica, Néstor Kirchner hereda una serie de problemas
importantes. Quizás el más importante es que la mitad de la deuda
pública argentina estaba en default. Un default que si bien era
inevitable en el año 2001 fue anunciado de la peor manera posible, en
medio de una suerte de festejo en el Congreso. Y también seguido por
una serie de medidas, que si bien eran inevitables, se pusieron en
marcha de la peor manera y esto provocó una enorme convulsión económica,
política y social en el año 2002 durante el gobierno de Duhalde.
También en ese momento hay una violación de los contratos de muchos
actores de la economía (fueron confiscados los depósitos y pesificados
de forma asimétrica: quienes debían dólares en algunos casos pasaron a
deber pesos, en otros seguían debiendo dólares y el gobierno reprogramó
compulsivamente los depósitos, ofreciendo hacer un canje que se llamo el
"Corralón"), había 14 monedas en circulación.
Una
parte significativa de la responsabilidad de la crisis que vivió la
Argentina entre 1998 y 2002 ha sido puesta sobre el FMI. En un discurso
ante la asamblea General de las Naciones Unidad en 2004, el Presidente
Néstor Kirchner dijo:
"Se hace necesario un
urgente, fuerte y estructural rediseño del Fondo Monetario Internacional
para que pueda prevenir crisis y ayudar a su solución, cambiando el
rumbo que lo llevó de prestamista de fomento a acreedor con demanda de
privilegios."
Con la crisis de diciembre de 2001, la Argentia entró en
cesación de pagos (default) de su deuda externa. El 14 de enero de 2005
se lanzo oficialmente la operación de canje de la deuda en default. El
proceso de reestructuración de la deuda externa fue largo y complejo
para quienes decidieron ingresar en el canje. La Argentina ofreció un
descuento importante sobre sus obligaciones (aproximadamente el 70%) y
finalmente lo colocó en un 76% (esta oferta no incluyó el FMI y otros
organismos internacionales, con quienes el país ha cumplido sus deudas).
En
diciembre de 2005, el presidente Néstor Kirchner decidió liquidar la
deuda argentina con el FMI en un solo pago, sin nueva financiación, por
un total de 9.810 millones de dólares utilizando las reservas
internacionales que alcanzaron un valor de 28.000 millones de dólares
ese año, reduciéndose éstas a 18.000 millones de dólares en enero de
2006.
A partir del gobierno de Néstor Kirchner, el
sector productivo, y fundamentalmente el industrial, se transformó
nuevamente en el centro de la economía argentina. Es decir, desde el
2003 se verificó un proceso de industrialización de la economía
nacional. En este sentido, l instauración del modelo de valorización
productiva se tradujo en un aumento de la inclusión social como
resultado de la generación de puestos de trabajo, reducción de la
pobreza y la indigencia y una mejora en la participación de los
asalariados en el producto y en la distribución del ingreso.
Asimismo,
se produjo un fuerte proceso de desendeudamiento externo como resultado
del exitoso canje de la deuda y el pago al Fondo Monetario
Internacional. Por su parte, se experimentó un proceso de
diversificación de las ventas externas aumentando la participación de
las exportaciones con mayor valor agregado. Además, se verificó un
aumento de la sostenibilidad del modelo económico a partir del superávit
comercial y fiscal y del incremento constante de las reservas del Banco
Central de la República Argentina.
Por último, este
nuevo modelo de desarrollo se sustentó fundamentalmente a partir del
crecimiento constante del mercado interno como resultado de la
generación de puestos de trabajo, el aumento de los salarios a partir de
la reactivación de las paritarias, el aumento de las jubilaciones, el
incremento de la inversión pública y la expansión del gasto público
social. Todos estos factores generaron un aumento permanente del
consumo y del mercado interno.
- Cristina Fernández de Kirchner
El
modelo económico de Cristina Fernández de Kirchner que se estructura en
Argentina, busca el crecimiento económico en consonancia con políticas
sociales inclusivas en la educación, la salud, la vivienda y otras
necesidades populares. Todo ello bajo la intervención del gobierno,
porque como diría la propia Presente argentina: "...sabemos que lo que no hace el Estado, no lo hace nadie".
Con
este objetivo, son múltiples los programas desarrollados en las
diversas ramas de la vida social y económica. Por ejemplo, han sido de
gran impacto para el combate de la pobreza los planes nacionales de
desarrollo local y economía social "Manos a la obra" y los de seguridad alimentaria "El hambre más urgente" y "Familia".
El
impacto de estas estrategias es visible en el mejoramiento de las
condiciones de vida de los argentinos y en la disminución del desempleo.
En los años de gobierno, al igual que durante el gobierno de Néstor
Kirchner, la desocupación continuó disminuyendo, aunque con algunos
altibajos, y esta vez descendió hasta cerca de un 8% , lo que implica
una mejora en comparación al índice del 2003 (16%). Asimismo, la
pobreza ha tenido una baja inédita en el último lustro del 51 al 20% y
la participación de los trabajadores en el PBI, en igual período, se ha
incrementado del 33/34 al 43%.
Para la economía
argentina, el 2008 constituyó el quinto año consecutivo de crecimiento,
considerado el más importante en los últimos 200 años de la historia de
esa nación. Las inversiones tuvieron un incremento de su mínimo
histórico más reciente y ya se han superado los niveles máximos de la
década de los 90, sin endeudar al país. Gran parte de ese dinero se ha
invertido en obras sociales y de bien público, lo cual hace una década
era interpretado como mero gasto público por las autoridades.
Ante
los efectos de la crisis financiera mundial, Argentina vienen adoptando
desde finales del año anterior un paquete de medidas para impulsar la
actividad económica, estimular el mercado y consumo interno ante las
restricciones del externo, reducir las importaciones y controlar los
despidos, en el cual se incluye la prefinanciación de la industria
automotriz, algunos productos del agropecuario, el capital de trabajo,
entre numerosas áreas.
La estatización de los fondos
privados de pensiones y jubilaciones, que había constituido una de las
más escandalosas acciones de la política generalizada de privatización
llevada a cabo por el ex presidente Carlos Menem, ha sido también de las
más importante y radicales acciones adoptadas dentro del plan económico
gubernamental para enfrentar el difícil contexto internacional.
El objetivo del gobierno argentino es continuar creciendo, pues tiene como premisa que "de la crisis se sale solamente con crecimiento económico".
No obstante, la Presidente ha advertido a la Nación sobre el carácter pragmático de los pasos que se dan en este sentido: "vamos
a tener que acostumbrarnos en los tiempos que corren a la
flexibilización, la armonización y el cambio de políticas, que pueden
ser buenas hoy pero dentro de tres meses comprobarse que no alcanzaron
el resultado esperado, y que si no alcanzaron el resultado esperado
monitoreadas deben ser cambiadas, revisadas, corregidas...".
En
política exterior, las relaciones de Argentina con los países del
área se han continuado profundizando y el camino a una mayor integración
latinoamericana se consolida en estructuras como el MERCOSUR y el Grupo
de Río.
El 26 de octubre e 2010 falleció mientras
estaba en su casa de El Calafate el ex presidente Néstor Kirchner,
esposo de la presidente Cristina Fernández de Kirchner y durante sus
exequias miles de personas, especialmente jóvenes desfilaron frente al
féretro al grito "gracias Néstor" y "fuerza Cristina" constituyendo un masivo apoyo popular.
Las
claves sobre las que se apoya el entramado económico del gobierno
reconoce un importante nivel de reservas, solvencia fiscal y
vencimientos manejables que tornan impracticable la posibilidad de un
default en el corto o mediano plazo.
Excelente análisis!!!
ResponderEliminarque buen blog.... inteligente y sensual, la mejor combinacion
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