miércoles, 15 de junio de 2016

1816 - 2016 Bicentenario de la Independencia



Evolución del Trabajo 
Desde 1816 - 2016

1810 – 1890: La Argentina agroganadera
Tras la emancipación en Mayo de 1810, se desarrolla en el país la industria agropecuaria, y se incia la campaña de apropiación de tierras, el establecimiento de un sistema basado en el comercio exterior con Gran Bretaña. Al promediar el siglo XIX se pone en marcha un plan de apertura a la inmigración y colonización, tras el cual se verifican los primeros conflictos sociales.

1890 – 1910: Organización popular y obrera
Hacia el final del siglo XIX, Argentina cuenta con menos de dos millones de habitantes, y se encamina a una gran trasformación social, política y económica. La clase dirigente se resiste a aceptar la construcción de un país agroindustrial. Se ofrece trabajo, pero no hay derecho al descanso, ni a la salud, ni condiciones de trabajo dignas.

1910 – 1930: Crisis política, sindicatos y represión
Al comenzar el siglo XX, en la Argentina se encontraba constituido un modelo capitalista agroexportador, con eje en la estancia. Sus propietaria, la oligarquía terrateniente, rechazaba cualquier posibilidad de desarrollo industrial. Sin embargo, en 1912, con la ley de Sufragio Universal, una luz de esperanza se encendió, dando paso al primer gobierno surgido de la voluntad popular.

1930 – 1939: Mercado interno y conciencia nacional.
El crack de la Bolsa de Comercio de Nueva York, en 1929, provocó ola de quiebras, desocupación y miseria que afectó a millones. También en la Argentina, la crisis modificó el escenario político y laboral: la clase dominante derrocó a Hipólito Irigoyen a usando el propio ejército nacional, e instauró una era de fraude combatida por algunos dirigentes y la clase trabajadora.

1939 – 1945: Trabajo, industria, consumo
A finales de los años ’30, Argentina se enfrenta a una toma de posición en el convulsionado escenario de la segunda guerra mundial mientras a los ciudadanos todavía se le niega la expresión democrática genuina. Pero tras este período de oscuridad, la clase trabajadora hará su aparición pública como factor de decisivo para la relació entre pueblo y gobierno,en Octubre de 1945.

1946 – 1949: El pacto social
En 1946, Juan Domingo Perón ganó las elecciones con el 56 por ciento de los votos emitidos.
Su gestión instalará un nuevo estándar en la política estatal, extendiendo la salud y el bienestar a todos rincones del país. Por primera vez en la historia, en la Argentina se desarrollaba un proyecto nacional, popular, y revolucionario que permitiría al pueblo gozar de la riqueza del país.

 1949 – 1951: Derechos del trabajador

La nueva Constitución Argentina votada en 1949 caracterizó especialmente al gobierno de Juan Domingo Perón, pues en su redacción se incorporaron avances fundamentales para el país: derechos del trabajador, igualdad entre hombres y mujeres, y la definición de que la propiedad privada debe cumplir necesariamente una función social.
1951 – 1955: Crisis productiva y oposición.
En 1952 los argentinos disfrutaban del más alto nivel de vida de su historia y los trabajadores gozaban de un sistema de distribución de la riqueza y de beneficios sociales único para la época. Los servicios públicos, los recursos naturales, el comercio exterior, eran propios y administrados por el Estado Nacional. Argentina había ingresado, por fin, en la era industrial.

1955 – 1970: La resistencia
Tras el golpe militar que derrocó a Perón, una dictadura apoyada por políticos de la oposición y la jerarquía eclesiástica se encaramó en el poder. Desde allí, persiguen a quienes habían tenido participación en el gobierno peronista, con especial foco en los trabajadores, mientras restablecen una política económica colonial, cuyos efectos serán visibles por décadas.
1970 – 1974: El proyecto nacional
Los militares que derrocaron al peronismo en 1955, se replegarían a sus cuarteles en 1973. Habían hecho mucho daño al país, pero no habían logrado vencer la resistencia política y sindical que los expulsó del poder luego de 18 años. Lo que estaba en juego durante esos años marcaría el futuro de nuestro país, y podía resumirse en una frase: liberación o dependencia.


1974 – 1976: Petróleo, precios y salarios.
Tras la muerte de Juan Domingo Perón, la situación política y económica se agudiza, poniendo en jaque el modelo de desarrollo del país. Los empresarios regresan al poder, y la dirigencia sindical enfrenta uno de los mayores retos de su historia: enfrentarse al gobierno que habían ayudado a construir.

1976 – 1989: La gran deuda
El regeso de los militares al poder es acompañado de un plan económico pergeñado por José Alfredo Martínez de Hoz, uno de los ideólogos del “proceso de reorganización nacional”. Su objetivo, imponer un “fascismo de mercado”, que sumirá al país en la desindustrialización y el endeudamiento.


1989 – 2010: Del saqueo a la recuperación
La llegada de Carlos Menem al poder, en julio de 1989, inauguró el modelo neoliberal en nuestro país, con trágicas consecuencias para la mayoría de la población. Tras ello, el derrumbe del neoliberalismo puso al país frente a una nueva oportunidad: la de construir un país más igualitario, justo y solidario




No hay comentarios:

Publicar un comentario